lunes, 25 de marzo de 2013

London Fashion Week: mi experiencia

Luego de la experiencia del New York Fashion Week, esperaba en Londres un evento pequeño, de buen gusto y con un estilo más trash, típico del under londinense. Pero como dicta la frase popular, la realidad supera la ficción (y lo que uno siempre tiene en mente) y el LFW me sorprendió en magnitud, calidad, asistencia y onda. 

Ambiente 
Toda la flora y fauna británica fue posible de vislumbrar en los pasillos del Somerset House. Pero fue el refinamiento de los asistentes lo que llamó especialmente mi atención. Menos trendsetter que en New York (donde los concurrentes eran claramente más extravagantes e influenciados por blogs como The Sartorialist) pero de una elegancia más clásica y elevada, que se extendió en versiones más osadas en los hombres. 
La industria del lujo – que yo intuí que había sido disminuida frente a la crisis europea – se vio convalidada sobre hombres y mujeres que inertes a la realidad llevaban miles de euros traducidos en prendas exquisitas, complementos exóticos y joyas impensadas para la ocasión. 











         



Backstage 
Periodistas que parecían modelos, bloggers que parecían periodistas, modelos que parecían ‘cazadas’ en un cool hunter callejero y fotógrafos de a montones. Todos caían rendidos ante el burbujeante champagne y el glamour que se ofrecía tras bambalinas. Las modelos, fáciles de entrevistar, de fotografiar y hasta de conversar, socavaron el hambre periodístico de todos y cada uno de los que asistimos al backstage de los desfiles.






El desfile  
Fue sin dudas el que ofreció Burberry, en los jardines de Hyde Park, donde las top models del momento: Cara Delevingne, Karlie Kloss, Jourdan Dunn o Charlotte Wiggins (de algunas tengo fotos en el backstage) recorrieron la pasarela de principio a fin con el trench fetiche de la marca en sus variadas – y renovadas – versiones: el metalizado y el animal print fueron las estrellas y los accesorios, simplemente imperdibles. 
El front row se compuso de figuras como Anna Wintour, Olivia Palermo, Kate Beckinsale, Rosie Huntington-Whiteley, Freida Pinto, entre muchos otras (¡si, y yo las tuve en frente!) 



 Mi asiento en el desfile


 Buscando a Anna














Lo más cool 
La presentación de la nueva colección de Kristian Aadnevik, que por afuera de la agenda oficial del LFW, se lució en un evento nocturno que incluyó cocktails y ambiente jet set, en el exclusivísimo The Royal Horseguards (Whitehall Place). La colección fue deliciosa; sexy, fresca y con el negro como protagonista de la noche.
















Consideraciones finales 
El verdadero Fashion Week extralimitó las fronteras del Somerset House, se coló entre las calles, se subió a los rascacielos, se sintió en los bares y restaurantes, en los eventos paralelos (como la inauguración de una nueva tienda de Calvin Klein en el barrio de moda londinense, de la que subo algunas fotos) y en el clima general que vivió la ciudad en estos 5 días frenéticos, que para todos los que fuimos, serán difíciles de olvidar.